Viendo el interés que despertó el artículo publicado hace un par de semanas, el cual trataba sobre la Psicología de la Reproducción, os ofrecemos más información al respecto.
En el anterior artículo mencionamos la gran evidencia del impacto psicológico que tiene tanto la infertilidad como los tratamientos asociados a esta, destacando la presencia y papel del estrés y emociones negativas, como la ansiedad o la tristeza, en la mayoría de los estudios realizados.
Se han realizado numerosas investigaciones para arrojar información sobre si los aspectos psicológicos mencionados, a parte de una consecuencia de la infertilidad, pueden tener algo que ver también en su aparición. Es decir… ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? Hasta hace unos años en la mayoría de los estudios no se encontraba evidencia para indicar que los aspectos psicológicos tuvieran peso en la probabilidad de conseguir o no el embarazo, pero en los últimos años se están realizando estudios con nuevos marcadores fisiológicos que arrojan información muy prometedora para este nuevo campo de la Psicología de la Salud, constituyendo una importante línea de investigación.
También se desea destacar que se han producido muchísimos casos en los que una pareja intenta concebir durante un cierto tiempo sin tener éxito y, cuando deciden dejar de intentarlo u optan por otra vía como la adopción… ¡¡SORPRESA!! Sucede lo que llevaban tanto tiempo deseando. Son historias que todos hemos oído directamente o que le pasó a un amigo de un amigo, pero desgraciadamente esto no es lo más común pero es una gran esperanza para la pareja, pero esta esperanza, en ocasiones, puede resultar muy perjudicial para superar adecuadamente este impacto vital tan estresante.
Por todo esto la labor del psicólogo en este campo actualmente reside sobre todo en la importancia trabajar con el desajuste emocional que se produce durante el tratamiento y después de este, lo que es especialmente importante cuando la pareja no ha conseguido el objetivo perseguido y continuar investigando aquellos aspectos que podrían aumentar la probabilidad de conseguir el embarazo.
Por último mencionar que muchísimas parejas pasan por este proceso y, pese a no conseguir el embarazo, presentan niveles de ajuste totalmente normales. Por lo tanto, otra de las labores fundamentales de la psicología en este campo es la de conseguir herramientas para identificar al grupo que tiene riesgo de desajuste e intervenir desde el principio del proceso, disminuyendo el impacto de la enfermedad y tratamiento de esta, en las distintas aéreas vitales de la persona.
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