Bajo estado de ánimo
Al igual que acuden a nuestro centro pacientes con depresión, es muy frecuente que muchas personas nos pidan cita porque se encuentren con un estado de ánimo bajo. Estas últimas serían aquellas personas que no cumplirían de forma estricta los criterios diagnósticos de depresión, pero si se encuentran tristes y han perdido el interés por las cosas. Sienten ganas de llorar, sentimientos de inutilidad y culpa, sentimientos de incomprensión, cansancio, alteraciones del sueño, falta de esperanzas, de ganas, de ilusiones y motivaciones, las dificultades de concentración y el aumento o disminución del peso…
Nuestro tratamiento:
El trabajo que hacemos con las personas con bajo estado de ánimo es una intervención a través de la línea de trabajo que hacemos con las personas con depresión, pero con un pronóstico mayor:
- Nuestro objetivo prioritario es crear una relación terapéutica con el paciente de colaboración y trabajo en equipo a través del entendimiento, la empatía y aceptación incondicional de sus problemas.
- Evaluamos de forma detallada los síntomas y dificultades con las que acude a consulta.
- Fijamos con el paciente los objetivos a lograr con el tratamiento (a corto, a medio y a largo plazo)
- Diseñamos un plan de tratamiento adecuado a las necesidades del paciente y aplicamos las técnicas más adecuadas para su problema.
El bajo estaoo de ánimo aparece en diferentes síntomas a diferentes niveles: emocional, conductual, cognitivo y somático. Desde Áncora Gabinete de psicología trabajamos en todos estos niveles con distintas técnicas:
En las primeras fases del tratamiento emplearemos técnicas más conductuales a fin de acercarnos al nivel de funcionamiento que tenía la persona antes de encontrarse en esta situación. Entre las técnicas conductuales que utilizamos podemos señalar: la programación de actividades, asignación de tareas graduales y el entrenamiento en comunicación asertiva.
Conseguido esto, vamos utilizando un mayor número de técnicas cognitivas que van a servir para buscar creencias erróneas del paciente que son la base de sus pensamientos negativos y automáticos. En las técnicas cognitivas destacamos el entrenamiento en observación y registro de pensamientos; demostrar al paciente la relación entre pensamiento, emoción y conducta…; enseñaremos técnicas de parada de pensamiento; reestructuración cognitiva; técnicas de distracción…
Además de trabajar en estos dos niveles cognitivo-conductual es fundamental abordar el nivel emocional. Hacer un trabajo profundo aprendiendo a identificar y manejar nuestras emociones.
Y por último y no menos importante la parte fisiológica. La mayoría de los pacientes que acuden a consulta también están angustiados por sus somatizaciones.