Psicología del deporte y de la actividad física:
La psicología deportiva y de la actividad física es el estudio científico de las personas y su conducta, en el contexto del deporte y del ejercicio físico.
Existen dos objetivos principales:
1. Aprender la relación en que los factores psicológicos afectan al rendimiento físico.
2. Trabajar sobre el desarrollo, la salud y el bienestar personal.
Se trabaja sobre diferentes factores psicológicos como: la concentración, el control de la ansiedad competitiva, la atención, la cohesión grupal, la autoestima o la seguridad en sí mismo. Todos estos factores, sin duda ejercen una fuerte influencia sobre el rendimiento y por lo tanto, afectan al bienestar personal. Si se trabajan sobre ellos, al igual que un atleta entrena sus movimientos técnicos, estamos consiguiendo un deportista más eficiente.
Es bien conocido que en muchas ocasiones, la diferencia entre dos grandes deportistas se encuentra, en la manera de afrontar la competición. El deportista más talentoso es aquel que mejor se enfrenta a la competición y esta es una habilidad psicológica que se entrena, al igual que un deportista entrena un movimiento técnico.
En el mundo de la competición hay que conseguir ser más fuerte que tus rivales. Una manera de ser más competente que tu contrincante, es trabajar tanto a nivel físico como psicológico.
Desde nuestro enfoque, no sólo se trabaja para superar las dificultades encontradas, además y principalmente se potencian las habilidades que la persona ya posee.
NUESTRO TRATAMIENTO:
El tratamiento se ajusta a cada caso, siguiendo un procedimiento. Primero hay una fase inicial conocida como la evaluación, donde se recopila la información relevante del motivo de consulta. En función de la información encontrada, se establece una intervención, donde se trabajan una serie de objetivos y técnicas que mejorarán las habilidades psicológicas del deportista. Finalmente, se produce una fase de seguimiento, donde las sesiones se programan más espaciadamente, puesto que el deportista ya es capaz de poner en marcha las habilidades psicológicas de manera autónoma, sin ayuda del psicólogo.
Las técnicas que se utilizan varían en función de la demanda del deportista. Algunas de ellas son:
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Establecimiento de Objetivos de la temporada. Para mejorar el rendimiento es prioritario programar unas metas adecuadas y realistas y las acciones que empleará para conseguir cada uno de los objetivos. Dichos objetivos dirigen la atención hacia los elementos importantes del juego, movilizan el esfuerzo del deportista, prolongan la perseverancia de este y favorecen el desarrollo de nuevas estrategias de aprendizaje.
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Técnicas para mejorar la Concentración y Atención. La capacidad para percibir estímulos y mantener la atención sobre un estímulo durante un tiempo determinado, va a ser fundamental para mejorar el rendimiento. La mayoría de deportes requieren una importante capacidad de concentración y atención. Muchos deportistas destacan en ciertos momentos aunque pocos pueden mantener el foco atencional durante toda la competición.
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Técnicas de Control de Ansiedad. Un deportista tiene que conseguir el nivel de arousal óptimo para mejorar el rendimiento. Este nivel varía en función de cada deportista y del momento de la competición. Para ello, se utilizan técnicas para activar o relajar a este, dependiendo del momento de la competición. Técnicas como relajación y respiración ayudan a reducir la ansiedad competitiva. Técnicas como el aumento de la respiración, la visualización o las autoafirmaciones positivas facilitan elevar los niveles de energía.
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Técnicas para mejorar la Autoconfianza. Es fundamental confiar en sí mismo, ser positivo en las competiciones y abordar las situaciones difíciles como auténticos desafíos, viniéndose arriba ante los errores, superándose a sí mismo. Hay que tener una fuerte convicción en las capacidades físicas y psicológicas. Técnicas como la parada de pensamientos negativos, la visualización de momentos de grandeza del deportista y las autoinstrucciones positivas son algunas de las técnicas que utilizamos para aumentar la confianza.
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Técnicas para aumentar la Motivación del deportista. Éste tiene que tener la suficiente energía para movilizarse hacia la obtención de los objetivos. Es difícil mantener la motivación del deportista durante toda la temporada, pero es esencial que aprenda a dosificar su energía en las diferentes fases de la temporada.
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Técnicas de Visualización. La creación o recreación de experiencias en la mente como recordar los mejores momentos de juego o la visualización de la acción correctamente realizada, puede ser de gran utilidad. También la visualización es muy eficaz en la mejora de lesiones.
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Técnicas de Coaching Depotivo. Muchas veces el deportista desconoce todas las habilidades psicológicas que posee. Se trabaja para detectar las barreras y así resolver las dificultades, poniendo en marcha todo el potencial del jugador.
Sesiones
La duración de las sesiones normalmente es de 55 minutos. Dependiendo de cada caso, las sesiones pueden ser semanales, cada quince días o mensuales. La programación temporal de las sesiones se ajusta y se consensa con el deportista, para no descuidar los horarios de los entrenamientos. Normalmente, a medida que la persona aprende las habilidades psicológicas, aumenta el espacio temporal entre sesiones.
Hay dos tipos de sesiones:
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Sesión en consulta.
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Sesión en vivo.
La primera se realiza en la consulta y es donde se trabajan las habilidades psicológicas para mejorar el rendimiento y bienestar psicológico. En la segunda, se trabaja en el mismo lugar de entrenamiento del deportista y es donde se ponen en práctica las habilidades aprendidas, al mismo tiempo que se ejecutan los movimientos físicos, característicos de cada deporte o actividad física. Se elegirá el tipo de sesión, en función del análisis producido en la evaluación.