Diabetes
Según la Organización Mundial de la Salud la diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce.
La insulina es la hormona encargada de regular los niveles de azúcar en sangre. En esta enfermedad endocrina y metabólica, debido a la ausencia o falta de acción de la insulina, las células no son capaces de metabolizar adecuadamente la glucosa, por lo que esta no puede llevar a cabo su función. Si la diabetes no recibe el tratamiento adecuado, debido a los altos niveles de glucosa, numerosas consecuencias en distintos órganos y sistemas del organismo.
Los tipos de diabetes más comunes son:
- Diabetes tipo I o mellitus Insulino-dependiente (DMID): Esta se caracteriza por una producción deficiente de insulina, por lo que es necesario administrar esta hormona de forma diaria. Su causa no está clara y puede aparecer de forma súbita.
- Diabetes tipo II o mellitus no-insulino-dependiente (DMNID): Este tipo es la más frecuentes y ,normalmente, se da en adultos, aunque en los últimos tiempos se están observando casos en niños. En esta nuestro organismo no utiliza de forma adecuada la insulina y en gran medida se debe hábitos no adecuados, como inactividad física o a un peso corporal muy elevado.
Los síntomas de ambas son muy similares, aunque en el caso de la no-insulino-dependiente pueden ser más leves. Este aspecto hace que su diagnóstico pueda retrasarse en el tiempo, surgiendo complicaciones.
En la mayoría de las personas que reciben este diagnóstico se observa un importante impacto emocional y conductual, sobre todo por dos razones: La presencia de una enfermedad que durará toda la vida y la modificación de su estilo de vida. La persona debe cambiar muchos aspectos relacionados con la alimentación, la actividad física, la cual debe adecuar a los niveles de insulina, y la toma de medicación. Además, debe tener adecuadas herramientas para atender a su organismo y tomar decisiones sobre la marcha, en función de los conocimientos que haya adquirido.
Se debe tener en cuenta también que los aspectos psicológicos pueden influir en un adecuado manejo de la enfermedad. Por ejemplo, estar sometido a estresores puede desestabilizar los niveles de glucosa, así como, vivir situaciones estresantes puede aumentar la probabilidad de dejar de lado los hábitos saludables.
Nuestro tratamiento:
Debido a las características de esta enfermedad es de gran importante que la persona presente un adecuado afrontamiento de la enfermedad. Es necesario un adecuado control metabólico y la aceptación de esta enfermedad y su carácter crónico.
La adherencia al tratamiento va a ser otra área de intervención desde el punto de vista psicológico, así como el adecuado control de los niveles de glucosa. El control de las hipoglucemias es un aspecto que preocupa muchísimo a las personas con diabetes, llegando a poder adquirirse un gran miedo por percibir que no se dispone de las herramientas necesarias para este. Es importante que la persona disponga de conocimientos y estrategias para poder evaluar sus niveles de glucosa y actuar adecuadamente para prevenir las hipoglucemias.