Psicooncología
La palabra cáncer engloba un conjunto de enfermedades caracterizadas por procesos descontrolados de crecimiento y división de las células. A estas se las denomina células cancerosas o malignas.
En condiciones normales, nuestras células crecen y se dividen dando lugar a nuevos células. Las células normales al envejecer o sufrir algún daño mueren, dejando paso a las nuevas que las reemplazan.
En el cáncer esto se descontrola y, a medida que las células se hacen más anormales, ocurre que las células viejas o dañadas sobreviven. También puede suceder que se formen células nuevas cuando no son necesarias, que pueden dividirse sin parar y formar los denominados tumores. En definitiva, las células cancerosas se distinguen de las normales por el crecimiento descontrolado y su carácter invasivo.
Este proceso puede ocurrir en casi cualquier órgano o tejido. Los tipos de cáncer generalmente reciben su nombre en función del lugar donde se originan, por lo tanto se pueden distinguir más de 100 tipos.
Es frecuente, por su curso y carácter crónico así como las consecuencias de los tratamientos, la aparición de altos niveles de ansiedad o depresión. Esto puede relacionarse con la alta prevalencia de desajustes mentales en personas con esta enfermedad.
Son numerosas las investigaciones que demuestran el peso que tienen elevados niveles de emociones negativas mantenidos en el tiempo sobre el sistema inmune, siendo el cáncer una enfermedad autoinmune. Por otro lado, cuando alguien no se encuentra bien a nivel emocional es más probable que realice conductas poco saludables y deje de lado en cierta medida las que sí lo son, con sus correspondientes consecuencias en el curso y pronóstico de esta enfermedad.
Nuestro tratamiento:
El tratamiento de esta enfermedad debe abordarse desde una parte multidisciplinar en el que participen distintos profesionales.
Nuestra labor como psicólogos es detectar, valorar, y tratar síntomas de ansiedad y depresión relativos al diagnóstico y tratamientos médicos. Valorar la calidad de vida del paciente y desarrollar modelos de intervención para mejorar la adaptación y asimilación del proceso de enfermedad.
Desarrollar modelos de intervención para la prevención de la psicopatología en los enfermos tratados, y atender tanto a pacientes con cáncer como a familiares.