Llegan las vacaciones y el fin de las clases y por ello queremos recordarte tres puntos clave a tener en cuenta con tu hijo dadas las fechas en las que nos encontramos.
Con tus hijos no debes olvidar:
- Valorar el esfuerzo realizado durante el curso: la entrega de las notas de fin de curso es un buen momento para valorar el esfuerzo que tu hijo ha realizado durante todo el año. Y con esto no nos referimos sólo a un premio material. Una frase del tipo: «ENHORABUENA hijo, estoy muy contento con tus resultados, tú también debes de estar muy contento por ellos».
De igual manera si las notas no han ido tan bien como esperábamos, es el momento de analizar con él qué es lo que ha ocurrido durante el curso para que se de esta situación y ponerse manos a la obra para buscar una solución al problema (buscar una academia, un profesor de apoyo…) A pesar de que las notas no sean las esperadas no debes de olvidar reforzar el esfuerzo que seguramente haya realizado a pesar de no haberlo conseguido. No hay nada mejor para un niño que unas palabras de ánimo por parte de sus padres.
- Planificar actividades: tenemos que tener en cuenta que el verano es muy largo y da tiempo a hacer muchas cosas. Dentro de la planificación que hagas con tu hijo tiene que haber tiempo para las actividades de ocio (piscina, estar con los amigos, ir a la playa, montar en bici, ir de campamento…) pero también hay que destinar una pequeña parte del día a no perder el hábito de las actividades académicas. Esto lo podemos hacer de dos maneras:
Realizando durante una o dos horas al día (dependiendo de la edad), los clásicos cuadernos de vacaciones que en ocasiones suelen mandar en el colegio y que hay que entregar en septiembre.
O bien te puedes poner de acuerdo con tu hijo en seleccionar un libro de lectura o de actividades que les pueda resultar de interés y dedicar un tiempo a ello. Los libros de aventuras suelen gustarles mucho y son una buena opción para el verano.
Es importante recordar que aunque hayan suspendido alguna asignatura, ellos también tienen derecho a descansar, por lo que tampoco es recomendable que se pasen todo el día haciendo actividades académicas. Lo mejor es combinar tiempos de estudio y de ocio.
- Dedicar tiempo a estar con ellos: no hay nada mejor en las vacaciones que poder tener tiempo para descansar y estar en familia. Disfrutar de esos momentos tan comunes como comer todos juntos, dar un paseo, ver la tele… Recuerda que estas actividades tan sencillas a lo largo del año el trabajo no te suele permitir hacerlo. En ocasiones no es necesario irse a la playa o a la montaña para disfrutar de unas agradables vacaciones en familia.
Desde Áncora te animamos a que hagas una buena planificación de las vacaciones para poder aprovechar cada momento que estés con tu hijo y conseguir que ellos aprovechen y disfruten de sus merecidas vacaciones.
Deja tu comentario