Los problemas de autoestima son mucho más frecuente de lo que parece. La mayoría de nosotros, en distintos momentos de nuestra vida, hemos podido tener problemas de este tipo (sobre todo en la adolescencia).

Una baja autoestima puede tener consecuencias muy negativas como frecuencia e intensidad de emociones negativas (ansiedad, tristeza, culpa, etc.), cambios repentinos en el estado de ánimo, tendencia a compararse con otros y verse inferior, también es posible que la persona no se plantee objetivos por la poca confianza de cara a conseguirlos, entre otros aspectos.

La buena noticia es que la autoestima no es algo estático, si no que puede cambiar. Por ello hoy os hablamos de cómo podemos trabajar de cara a mejorarla. Es importante destacar que se trata sólo de algunos consejos generales y que en ocasiones es complicado ver resultados sin la supervisión de un profesional, pues los problemas graves de autoestimas suelen estar provocados por otros aspectos más profundos que hacen complejo el logro de una mayor autoestima.

• Trata de llevar tu atención a aspectos positivos sobre ti mismo. Es frecuente que nos fijemos solo en los defectos sin contrarrestar pensando en nuestras virtudes. Trata de decirte algo positivo cuando estés siendo muy crítico contigo mismo. Es difícil si no estamos acostumbrados. Se recomienda tratar de apuntar al día, tres cosas que te hagan feliz de ti.
• Céntrate en el camino que recorrer para lograr algo y no en la perfección que debes alcanzar en esa tarea.
• Errores cometemos todos. Puedes macharte y decirte cosas horribles por ello, pero también puedes tratar de identificar que has aprendido.
• Experimenta cosas nuevas. Prueba distintas actividades para conocer más sobre tus aptitudes. Valora y disfruta todas las habilidades que vayas aprendiendo.
• Fija metas. Piensa que objetivos puedes conseguir y elabora un plan para lograrlos.
• Ayuda a la gente de tu entorno.
• Haz deporte: Liberas tensión y estarás más sano y feliz.