La Psicología de la Reproducción es una reciente disciplina de la Psicología de la Salud que persigue el objetivo de prevenir y/o tratar aquellos desajustes o alteraciones que puedan surgir en relación con el ciclo reproductivo. Esta disciplina de la psicología presta especial atención a momentos como la depresión post-parto o la menopausia, pero su principal foco, al igual que sucede en la Medicina de la Reproducción, es la dificultad e incapacidad para reproducirse.

            La infertilidad ha sido un tema muy estudiado desde la década de los ochenta, tanto desde el punto de vista biológico como psicológico y, sobre todo en los últimos años, también desde el punto de vista social. Es importante este enfoque interdisciplinar, aspecto común en las distintas disciplinas de la Psicología de la Salud, ya que la infertilidad tiene una fuerte influencia sobre todas las áreas vitales de la pareja que la padece. Al hablar de infertilidad se debe tener en cuenta que no se suele hace referencia solo a la persona que tiene en sí el problema de fertilidad, si no a la pareja: Puesto que la reproducción es cosa de dos, la infertilidad también.

            Son múltiples y diversas, como ya se ha mencionado, las facetas de la vida que pueden verse alteradas o influenciadas por la infertilidad. En los últimos años se han realizado una gran cantidad de estudios centrados en la relación de pareja, puesto que es uno de las facetas que más suele verse relacionada, ya que implica dos aspectos claves en un proceso de reproducción: La comunicación y las relaciones sexuales.

            Otro aspecto muy mencionado en dichos estudios es la presencia y papel del estrés y emociones negativas, como ansiedad o tristeza.Se destaca que no se está hablando de patología, si no de aspectos totalmente lógicos y normales si tenemos en cuenta el impacto que puede suponer para una persona asimilar que no va a poder tener hijos, algo que se da por hecho que todo el mundo va a poder hacer tarde o temprano. Además, para rizar el rizo, normalmente la persona es consciente de que existe un problema para concebir justo cuando desea hacerlo.  Todo esto sin mencionar las fases por las que van pasando estas parejas al someterse a una Técnica de Reproducción Asistida y el coste económico, social y laboral que estas técnicas pueden conllevar.