Este material sobre la ansiedad, relajación y sus beneficios ha sido elaborado gracias a artículos de autores como Miguel Costa, J.J. Miguel Tobal y  E.G. Fernández Abascal entre otros.

En el anterior artículo vimos que sistemas están implicados en la ansiedad y que sucedía en nuestro cuerpo al activar el sistema parasimpático junto con sus beneficios. Vamos a adentrarnos algo más en la ansiedad y resumir esos beneficios de la Relajación.

En tiempos remotos, cuando la supervivencia de nuestros antepasados dependía de su habilidad para disparar una flecha directamente al corazón del enemigo, o de escapar de un oso en los bosques, el propósito de la activación del sistema nervioso simpático era obvio desde el punto de vista de la evolución y la supervivencia. En el medio ‘civilizado’ de la actualidad, el valor de supervivencia de la activación fisiológica ha cambiado.

Puede llegar a ocurrir que el sistema simpático (que comienza en la médula espinal y viaja hacia una gran variedad de áreas del cuerpo) se encienda una y otra vez ante amenazas y peligros reales e inminentes (reacción de miedo) como ante la valoración que hacemos de fenómenos ya pasados o que están por ocurrir y que pueden no ocurrir nunca (reacción de ansiedad). Si esto ocurre se va creando una “facilitación”, de modo que se irá disparando cada vez con mayor facilidad e intensidad ante estímulos menos importantes.

 El ser humano ha ido adquiriendo en su desarrollo y evolución enormes ventajas adaptativas en relación con otras especies animales. Hemos desarrollado un lenguaje complejo que nos permite hablar, pensar y construir realidades que sólo existen en nuestra imaginación.

En esta increíble ventaja reside también una gran debilidad que nos hace especialmente vulnerables frente al estrés: podemos “autocrear” amenazas por doquier.

Las reacciones de estrés son experimentadas con diferente tinte emocional. Las emociones son señales reveladoras de que las fuentes de estrés nos afectan y de que somos capaces de sentir.

Ante una situación de estrés (exceso de trabajo, un susto, un cambio de actividad en que haya que salir corriendo, etc.) es absolutamente normal que se encienda el sistema simpático y aumente el latido cardíaco, se tensen los músculos o se altere nuestra respiración.

Pues bien, hay algunas personas que al percibir estas señales interpretan que algo malo les va a ocurrir y lo viven y sienten como una amenaza: se ponen nerviosas.

Así pues, los seres humanos tenemos una enorme facilidad para encender el sistema simpático e incluso tenerlo crónicamente activado. Así, por ejemplo, lo activamos cuando no dejamos de cavilar porque las cosas no transcurren como deseamos, cuando no dejo de pensar en lo torpe que estuve ayer en la reunión de vecinos, cuando tarda mi hijo en regresar a casa y me pongo en lo peor que pudiera haberle ocurrido, cuando anticipo que me voy a quedar sin trabajo o que voy a ser objeto de recriminación y de rechazo, cuando recuerdo un incidente de tráfico que tuve ayer y me irrito por el comportamiento del automovilista que se sonreía al quitarme el aparcamiento o por haber sido objeto.

Aunque muchos estresores son incontrolables, indudablemente podemos ejercer cierto control general sobre el ritmo de los cambios de nuestra vida y sobre las valoraciones cognitivas que hacemos de la adversidad, la incertidumbre y el fracaso.

 El entrenamiento en relajación es un entrenamiento del Sistema Nervioso Autónomo. La relajación mediante el entrenamiento permite devolver la balanza a su situación de equilibrio. Evitando el desequilibrio disminuiremos los efectos corporales negativos de la ansiedad y el estrés. La sociedad nos ha enseñado a responder la mayoría de las veces ante estímulos  o sucesos que no son amenazantes como si lo fueran, es decir, a responder habitualmente activando el SIST.NERVIOSO SIMPATICO, y “disminuyendo” la capacidad del SIST. NERVIOSO PARASIMPATICO.

EN RESUMEN… LOS BENEFICIOS DE LA RELAJACIÓN SON LOS SIGUIENTES:

• Con la relajación disminuye la ansiedad y mejora la depresión y nuestras preocupaciones son más fáciles de manejar.
• Mejora la tristeza (personas que con ansiedad mantenida llegan a estar agotados pero no deprimidos). Cada vez que nos relajamos se activa la producción de algunas sustancias beneficiosas:

–  Endógenas: IMAO

–  Endorfinas: “endo” = dentro //“finas” = parecido a sedantes, tranquilizantes

• Disminuye dolores de cabeza
• Aumenta Bienestar
• Disminuye el miedo
• Disminuye riesgo de infecciones (sistema inmunológico)
• Mejora sistema vascular: circulación…
• Aumenta distanciamiento sensorial/ afectivo: “es como si entraras en una burbuja”
• Mejora el funcionamiento del sistema Digestivo

No dudéis en contactarnos para mas información sobre este tema o sobre los talleres de relajación en grupo que organizamos.