No es la primera vez que hablamos de TOC en nuestro blog, lo hicimos en este artículo y en este, pero nunca nos habíamos parado a explicar en profundidad en qué consiste. El Trastorno Obsesivo Compulsivo, también conocido por su siglas TOC, se caracteriza por la presencia de pensamientos intrusivos y recurrentes (obsesiones) y conductas o actos mentales repetitivos (compulsiones) que el sujeto realiza con la finalidad de reducir su malestar o evitar algún acontecimiento negativo.

Para establecer el diagnóstico de TOC se deben cumplir una serie de criterios recogidos en el DSM-V (Manual de Diagnóstico y Estadistica de los Trastornos Mentales 5ª Edición, de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría), sistema de clasificación donde los clínicos y los investigadores de las ciencias de la salud puedan diagnosticar, estudiar e intercambiar información y tratar los distintos problemas mentales.

Según el DSM-V para poder hablar de Trastorno Obsesivo Compulsivo deben cumplirse una serie de criterios. Vamos a intentar resumirlos en tres conceptos generales.

El primero de ellos es la presencia de obsesiones, compulsiones o ambas:

  • Las obsesiones se definen como pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como intrusivas o no deseadas, y que en la mayoría de las personas provocan ansiedad o malestar importante. Además de esto, la persona intenta ignorarlos, suprimirlos o neutralizarlos con algún otro pensamiento o acto (es decir, realizando una compulsión).
  • Para entender mejor las compulsiones, estas se definen como comportamientos o actos mentales repetitivos que la persona realiza como respuesta a una obsesión. El objetivo de las compulsiones es prevenir o disminuir la ansiedad/malestar o evitar algún suceso o situación temida.

El segundo criterio para el diagnóstico es que las obsesiones o compulsiones requieren mucho tiempo, por ejemplo, ocupan más de una hora diaria o causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes.

El tercer y último criterio a tener en cuenta es que los síntomas obsesivo-compulsivos no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o a otra afección médica o que no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental.

Deseamos haber aclarado qué es el TOC, y os invitamos a que nos preguntéis más sobre este tema, si os resulta interesante o de utilidad. Si alguien cercano a ti (o es tu caso) esta pasando por esto y nos queréis hacer alguna consulta, estaremos encantados de resolver vuestras dudas.