AutoestimaEsta semana toca hablar de la autoestima, la cual entendida  como tal es el resultado de la opinión que una persona tiene de sí misma.

Es un valor frágil que se consolida a medida que vivimos respetando nuestros valores y que, de la misma manera, disminuye cuando no actuamos de acuerdo con ellos.

Pero para hablar de autoestima tal y como nosotros la entendemos, es necesario integrar además los siguientes aspectos:

–        La confianza en sí mismo: es la predicción que hace la persona de los recursos con los que cuenta para hacer frente a una situación.

–        La autoafirmación: es la capacidad de abrirse hueco entre los demás con firmeza, y de saber aceptar y rechazar.

–        La imagen de sí mismo: es aquello que la persona percibe de sí mismo.

–        El yo ideal: aquello que la persona desearía ser.

Hay cosas, que sin nosotros haberlo si quiera imaginado, han contribuido a que hoy en día nuestra autoestima se tambaleé. Algunas de estas cosas han podido ser:

1.      La sobreprotección ejercida por padres, abuelos, etc.

2.      Las críticas constantes.

3.      El abandono de las tareas ante las dificultades.

4.      Las expectativas demasiado (o nada) elevadas.

5.      La inconstancia en la disciplina.

6.      El abuso físico

7.      El fracaso escolar.

Además los mensajes que recibimos de quienes nos educan influyen en la autopercepción hasta el punto de convertirse en nuestro diálogo interior, el cuál acabamos tomando como propio y nos lo creemos al 100%.

Todo esto puede habernos llevado a ocultar nuestro yo verdadero, quizá por miedo a no ser aceptado por los demás. Puede incluso habernos llevado a perder la percepción de quienes somos en realidad, haciendo que las relaciones con el entorno sean algo más complicadas.

La autoestima es algo que se va construyendo a través del contacto con los demás que nos rodean, que son los que contribuyen a que tengamos la percepción que tenemos de nosotros mismos.

En la madurez el entorno cobra especial importancia, ya que además se le suma toda nuestra experiencia previa (éxitos, fracasos, errores…)

Un aumento de autoestima implica que podamos mostrar a los demás capacidades que antes preferíamos tener escondidas o que ni siquiera sabíamos que existían.

Ahora bien, ¿Cómo conseguir mejorar nuestra autoestima?

Pues aunque parezca complicado es más sencillo de lo que parece, bastan un poco de esfuerzo y ganas de cambiar.

– El primer paso será conseguir la motivación necesaria para ello.

– Después habrá que adquirir conciencia de todo lo expuesto hasta ahora. Esto nos llevará al  siguiente paso, tenemos que decidirnos a cambiar, a tachar los mensajes negativos y cambiarlos por otros más positivos que nos ayuden a mejorar.

-Finalmente recordar que somos uno entre un millón. Pero un uno único e irreemplazable, no habrá nunca nadie exactamente igual a cada uno de nosotros, con las mismas experiencias o aptitudes. Esto implica que cada una de nuestras vidas es única e irreemplazable, y por ello tenemos que aprender a disfrutarla lo mejor que podamos y a aprovecharla al máximo.