Fracaso escolar
Hablamos de fracaso escolar cuando un niño no es capaz de alcanzar el nivel de rendimiento medio esperado para su edad y nivel pedagógico. En la práctica clínica es uno de los motivos más frecuentes por el que se pide ayuda psicológica. Con el inicio de la enseñanza primaria, e incluso antes, se empiezan a detectar, por el profesor o por los padres, las dificultades para el desempeño escolar. Generalmente son descritos como niños “vagos” o desinteresados por los trabajos escolares.
Las causas son múltiples, pero algunas de las más frecuentes pueden ser: problemas de aprendizaje, factores afectivos-emocionales, déficit de estrategias y metodología de estudio o déficit de atención con o sin hiperactividad.
El éxito escolar es función de la capacidad intelectual, de la motivación del estudiante, de los conocimientos previos, del dominio de una metodología de estudio y trabajo, del estado emocional del niño y, en edades tempranas, donde se inicia el aprendizaje de la lectoescritura, es fundamental un nivel de desarrollo adecuado de las habilidades psicomotoras o psicolingüísticas.
Nuestro tratamiento:
Se basa en primer lugar, en una evaluación detallada de la problemática del niño y su entorno que nos permita determinar el tratamiento más adecuado (teniendo en cuenta factores como las horas del sueño, la alimentación, el ejercicio físico…). En un segundo lugar, trabajamos de forma concreta el tratamiento de las dificultades de aprendizaje y problemas emocionales que en cada caso procedan, y por último enseñaremos al niño/adolescente técnicas y hábitos de estudio, estrategias de motivación y organización del tiempo que le permitirán afrontar de forma eficaz sus tareas escolares. Estos cambios incidirán positivamente en su autoestima y sensación de competencia.