Psicopata

Cuando escuchamos la palabra “psicópata” todos tendemos a pensar en  personajes como Hannibal Lecter de “El Silencio de los Corderos”, o en Jeffrey Dahmer, “el carnicero de Milwaukee”, típicos asesinos sin escrúpulos que nos muestran en la películas o que ocurren en países tan lejanos como Estados Unidos, pero nos olvidemos de que, diariamente nos toca convivir con psicópatas que, sin matar, pueden arruinarte la vida.

Un psicópata no es un loco, por mucho que sus actos nos hagan pensar que lo son, la psicopatía es un trastorno de las emociones y los sentimientos que afecta también a la capacidad de razonar, por lo que actúan para obtener aquello que quieren sin importar lo que tengan que hacer por conseguirlo, son aquellas personas de las que solemos decir que “le da igual pisar a los demás si así consigue lo que quiere”. Por tanto son personas manipuladoras, superficiales, arrogantes, con emociones vacías, una falta total de empatía y sentimientos de culpa, irresponsables, impulsivos, con un encanto superficial importante, ¿Cuántas veces, al descubrirse al autor de un crimen los vecinos declaran que era un hombre ejemplar? A esa clase de personas nos referimos en este artículo, a esos psicópatas integrados en la vida social sin que nadie los detecte y que, con el tiempo pueden acabar siendo psicópatas delincuentes.

Para poder integrarse con éxito en la sociedad, los psicópatas tienen dar una buena imagen de sí mismos, objetivo que normalmente consiguen simulando las emociones que no sienten,  inventando historias en las que él da una buena imagen y siempre justificando con excusas o mentiras las posibles situaciones en las que haya podido quedar mal. Cuando estas técnicas no funcionan pasan a mostrarse agresivos  duros, para poder intimidar a los que no pueden seducir con su encanto superficial.

Rasgo muy importante en estas personas es la ausencia de culpa o remordimientos, que viene dada su incapacidad para sentir las mismas emociones que nosotros, sin las cuales es imposible crear vínculos profundos con las personas y por tanto imposibilita los sentimientos de culpa. Al no tener este tipo de sentimiento tampoco son capaces de asumir las responsabilidades de sus actos, siempre tenderán a culpar a otra persona o buscará una explicación inverosímil.

Esa necesidad de hacer siempre lo que quieren les hace no pensar en las consecuencias que pueden tener sus actos, o si las piensan creen que a ellos no les van a pillar porque se creen superiores, lo que les hace actuar de manera impulsiva produciendo constantes cambios en su vida. Generalmente tienen trabajos que les duran poco tiempo por este tipo de conducta, a no ser que sean puestos que les den poder y control, entonces lucharán por permanecer en ellos con uñas y dientes.

Los psicópatas en la empresa tienes todos estos rasgos pero no muestran los rasgos más antisociales ya que sino serían detectados y no podrían conseguir sus objetivos. Generalmente, al llegar a la empresa, observa de qué personas puede obtener más beneficio, para posteriormente buscar alianza con ellos y si ésta no fuese posible, trataran de desacreditarlos y humillarlos para que queden aislados. Comienza a obtener información privilegiada de su grupo de seguidores a la vez que inventa mentiras para que sus enemigos pierdan credibilidad, generando graves problemas entre los trabajadores de la empresa.

Según el psicópata va subiendo en la jerarquía más daño puede hacer en la empresa ya que  hará la vida imposible a sus subordinados humillándoles e incluso incurriendo en acoso sexual si así se le antoja.  Cuando estos compañeros quieren exponer sus quejas, el psicópata ya se ha encargado de desacreditarlos previamente, por lo que consigue que queden aislados en su puesto de trabajo sin nadie que les crea.