Desde Áncora nos hemos dado cuenta a través de nuestra experiencia que el diagnóstico de cáncer en nuestra sociedad sigue siendo un tema complicado de tratar. Cada vez más son los pacientes que reciben este diagnóstico, el cual lleva consigo una gran carga emocional. Es por ello que hemos querido diseñar/preparar una serie de artículos en los que iremos resolviendo (o por lo menos lo intentaremos) las principales dudas con las que nos vienen los pacientes. Así que hoy empezaremos por el principio, definiendo lo que es el cáncer.

 En nuestra cultura, el cáncer es una enfermedad que soporta una gran carga de significados negativos. Las personas que acaban de recibir un diagnóstico de cáncer se ven invadidas por miedos diversos, y un elevado porcentaje, no tiene muy claro cuál es su diagnóstico o qué significa la palabra cáncer. Por ello vamos a hacer un pequeño resumen de esta enfermedad.

Foto Artículo Cáncer

DEFINICIÓN

Cáncer es un término que se usa para enfermedades en las que células anormales se dividen sin control y pueden invadir otros tejidos. Las células cancerosas pueden diseminarse a otras partes del cuerpo por el sistema sanguíneo y por el sistema linfático.
El cáncer no es solo una enfermedad sino muchas enfermedades. Hay más de 100 tipos diferentes de cáncer. La mayoría de los cánceres toman el nombre del órgano o de las células en donde empiezan; por ejemplo, el cáncer que empieza en el colon se llama cáncer de colon; el cáncer que empieza en las células basales de la piel se llama carcinoma de células basales.

 

TIPOS DE CÁNCER

Las categorías principales de cáncer son:

  • Carcinoma: cáncer que empieza en la piel o en tejidos que revisten o cubren los órganos internos.
  • Sarcoma: cáncer que empieza en hueso, en cartílago, grasa, músculo, vasos sanguíneos u otro tejido conjuntivo o de sostén.
  • Leucemia: cáncer que empieza en el tejido en el que se forma la sangre, como la médula ósea, y causa que se produzcan grandes cantidades de células sanguíneas anormales y que entren en la sangre.
  • Linfoma y mieloma: cánceres que empiezan en las células del sistema inmunitario.
  • Cánceres del sistema nervioso central: cánceres que empiezan en los tejidos del cerebro y de la médula espinal.

Y dependiendo de donde esté localizado, podemos hacer tres distinciones:

  1. Localizado: este término indica que el cáncer está confinado a su órgano de origen.
  2. Regional: connota que se ha extendido más allá del órgano de origen (ej.: nódulos linfáticos de la mama, vesículas seminales de la próstata) pero no a otros lugares.
  3. Distante: significa que hay metástasis a localizaciones lejanas del origen

 

¿CUÁLES SON LOS TRATAMIENTOS PRINCIPALES?

A continuación vamos a nombrar los tres tratamientos principales para el abordaje del cáncer:

  • Quimioterapia: es un tratamiento con uno o más fármacos que frenan el crecimiento de las células tumorales hasta que se extinguen. Este tratamiento se puede administrar a través de la vena, y en determinados casos en pastillas.
  • Radioterapia: es un tratamiento que utiliza radiaciones para destruir células tumorales localizadas en una zona concreta. Se administra en sesiones breves pero diarias, como tratamiento único o asociado a otros tratamientos.
  • Hormonoterapia: consiste en la administración de fármacos “antihormonas”, es decir, que contrarrestan  la acción de la testosterona, de la progesterona o de los estrógenos, consiguiendo con ello frenar el progreso del cáncer de próstata o de mama. Este tratamiento se administra por vía oral o inyección subcutánea.